González (1999), al hablar sobre las teorias del lenguaje implícitas en las metodologias,
discute la importância de una práctica docente“teóricamente fundamentada, que a su vez pueda
(re)alimentar las teorias, (...) condición para el
ejercicio de la crítica y por lo tanto de la libertad,
de la autonomia” (ibid.) del profesor de lenguas
extranjeras. Sobre este tema, la autora considera que el “descompás entre la teoría explícita y
formalizada y una práctica apoyada en creencias,
o incluso el divorcio total entre ambas, es justamente lo que puede instalamos en la zona de
mayor peligro” (ibid.). Para González, el mayor
peligro sería justamente
a) que el profesor se utilice apenas de materiales
autênticos en su práctica docente, sin el uso de
materiales didácticos.
b) que el profesor valore en su práctica docente
ideologias políticas de los países que hablan la
lengua españ ola.
c) que el profesor se aloje de la teoria y se instale
en la ideologia, lugar de la predefinición y del
prejuicio, en un labor pedagógico sin ningún
sentido crítico.
d) que el profesor defienda valores particulares y
religiosos apoyados en creencias particulares.