“Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento,
el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella
tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.
Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro
y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas
diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras
pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El
mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de
nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el
dedo. Todos los años, por el mes de marzo, una familia de
gitanos desarrapados plantaba su carpa cerca de la aldea, y
con un grande alboroto de pitos y timbales daban a
conocer los nuevos inventos. Primero llevaron el imán. Un
gitano corpulento, de barba montaraz y manos de gorrión,
que se presentó con el nombre de Melquiades, hizo una
truculenta demostración pública de lo que él mismo
llamaba la octava maravilla de los sabios alquimistas de
Macedonia...” MÁRQUEZ, G. G. Cien años de soledad . Buenos Aires:
Sudamericana, 1994. p. 9.
De acuerdo con el fragmento de la obra “Cien Años de
Soledad”, del escritor colombiano Gabriel García Márquez
(1927-2014), señale la alternativa que presenta la mejor
justificación sobre el género primario o secundario:
✂️ a) los géneros discursivos primarios son aquellos que no
hacen referencia a la comunicación cotidiana e
informal, que, jamás, puede ser caracterizada como
simple, elocuente y espontánea. ✂️ b) al presentar una característica espontánea, la
comunicación informal remite a los géneros discursivos
primarios y secundarios. ✂️ c) al leer una obra literaria, el lector adquiere varios
conocimientos que caracterizan los géneros discursivos
secundarios. ✂️ d) una charla, sobre la fiesta de la escuela, presenta toda
característica de un diálogo formal, propio de los
géneros discursivos secundarios. ✂️ e) un cómic siempre nos muestra una charla informal y
divertida, remitiéndonos al concepto de los géneros
discursivos secundarios.