CRIADA
(Entrando.)
¡En lo alto de la calle hay un gran gentío y todos los vecinos están en sus puertas!
BERNARDA
(A PONCIA.)
¡Corre a enterarte de lo que pasa! (Las mujeres corren para salir.) ¿Dónde vais? Siempre os supe mujeres
ventaneras y rompedoras de su luto. ¡Vosotras, al patio!
(Salen y sale BERNARDA. Se oyen rumores lejanos. Entran MARTIRIO y ADELA, que se quedan escuchando y
sin atreverse a dar un paso más de la puerta de salida.)
MARTIRIO
Agradece a la casualidad que no desaté mi lengua.
ADELA
También hubiera hablado yo.
MARTIRIO
¿Y qué ibas a decir? ¡Querer no es hacer!
ADELA
Hace la que puede y la que se adelanta. Tú querías, pero no has podido.
MARTIRIO
No seguirás mucho tiempo.
ADELA
¡Lo tendré todo!
MARTIRIO
Yo romperé tus abrazos.
ADELA
(Suplicante.)
¡Martirio, déjame!
GARCÍA LORCA, F. La casa de Bernarda Alba. México: UNAM, 2021 (fragmento).